Presentación

Este blog pretende crear un espacio que nos permita trabajar en clase contenidos de Lengua y Literatura, dar nuestra opinión sobre los libros que estamos leyendo, subir nuestras propias creaciones, jugar con las palabras ...¡todo lo que necesita un buen LETRAHERIDO! :D

viernes, 8 de marzo de 2013

CANON DE BELLEZA EN EL RENACIMIENTO Y EL BARROCO

La Literatura del Renacimiento plasma con claridad cuál es el canon de belleza de la época. Vamos a investigar...


RENACIMIENTO: LA "DONNA ANGELICATA" Y EL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL
La poesía renacentista recoge ese modelo ideal (la donna angelicata),  y la describe de forma arquetípica -descriptio puellae- en poemas dedicados a la pura exaltación de la belleza de la amada: cabellos más rubios que el sol, tez blanca y sonrosada, cuello largo... . Normalmente, estos tópicos aparecen mezclados con otro tema clásico que procede de un poeta llamado Horacio. El pensamiento horaciano partía de la exhortación al goce del presente, ya que la vida es corta y la muerte se presenta sin aviso. Pero ese goce de los placeres debía ajustarse a un principio de moderación natural y de conformidad con lo que se posee.

La invitación horaciana a gozar del presente constituye un tópico literario que pocos poetas de los siglos de oro dejaron de tratar. Recibe el nombre de carpe diem  (disfruta del día) por el último verso de la Oda I del autor latino. No obstante, cuando los poetas lo utilizan en composiciones amorosas, la estructura del poema se adapta a otro tópico, el de collige, virgo, rosas (coge, doncella, las rosas), tomado de una elegía de Ausonio, en la que se añade el motivo de la rosa como símbolo de la belleza efímera.

"El nacimiento de Venus", de Sandro Botticelli

Un buen ejemplo de donna angelicata lo encontramos en un famoso soneto de GARCILASO DE LA VEGA.

Soneto XXVIII 

En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena 1
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,  2
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado 3
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

1 Filón de una mina.
2 Erguido. Derecho
3 El invierno.

  
En cuanto al ideal de belleza masculino todo el mundo tiene en mente, la fabulosa escultura del David de Miguel Ángel, tan sólo se le podría añadir como otras características los cabellos largos y relucientes, las cejas pobladas y marcadas, una mandíbula fuerte y unos pectorales anchos. Este canon esta aplicado  por lo general a figuras jóvenes.


No podríamos hablar de la belleza renacentista sin dedicar un breve espacio a Leonardo da Vinci quien dedicó buena parte de su Tratado de pintura a expresar las proporciones más armónicas entre todas las partes del cuerpo con el hombre de Vitruvio. En él, el ombligo era el punto central natural del cuerpo humano y el centro de la circunferencia y del cuadrado en el que se inscribe el cuerpo del hombre extendido. En este dibujo Leonardo Da Vinci representa las proporciones que podían establecerse en el cuerpo humano, la proporción áurea que viene representada por el número 1’618. Esta proporción refleja la máxima belleza y perfección, es decir la belleza divina. Para Leonardo, el hombre era el modelo del universo y lo más importante era vincular lo que descubría en el interior del cuerpo humano con lo que observaba en la naturaleza.
    


"Hombre de Vitruvio", de Leonardo da Vinci
"David", de Miguel Ángel
















BARROCO

El Barroco fue la edad de la apariencia y la coquetería. Las cortes europeas enfatizaron su poder mediante el arte de la apariencia y la fastuosidad. (...) lo que más destaca del Barroco es la proliferación, uso y abuso de perfumes, carmines, lunares, corsés, encajes, ropas suntuosas, zapatos de tacón, espejos, joyas, pomposidad, peinados, coquetería, en suma. No en vano, nació la palabra "maquillaje" y se extendió por varias lenguas, muchas veces como sinónimo de truco y engaño. El ideal de belleza femenino era, por tanto, bastante artificial. En cuanto al físico en sí, se pueden adivinar tras los ropajes y afeites unos cuerpos más gorditos que en el Renacimiento, pechos más prominentes resaltados por los corsés, anchas caderas, estrechas cinturas, brazos redondeados y carnosos, piel blanca, hombros estrechos. De los hombres destaca el mucho pelo (muchas veces con peluca), la piel muy blanca y las mejillas rosadas y, por encima de todo, unos trajes suntuosos de infinitas capas.
Ramón Pérez Parejo, "El canon de belleza a través de la Historia"Espéculo, nº 34



Los barrocos, pues, heredan por un lado el ideal femenino del Renacimiento, pero, por otro, lo complican y lo teatralizan. Los poetas se dedican a criticar en poemas satíricos el exceso de maquillaje y la preocupación de las mujeres por aparentar juventud. Los hombres hacían lo mismo (adornarse y maquillarse).

En el Barroco se sigue uniendo el tema de la belleza y de la juventud con el del paso del tiempo, que aquí es mucho más amenazante. Si el Carpe diem renacentista invitaba a gozar del presente, en el Barroco recuperarán el Comtemptus mundi medieval


Veamos como ejemplo el famoso soneto de Góngora "Mientras por competir con tu cabello"

Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido, el sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;

mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;

goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lirio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o viola troncada
se vuelva, más tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
"Las tres gracias", de Rubens
Para finalizar,  os dejo un vídeo muy interesante acerca de la evolución del canon femenino a través de la historia.

3 comentarios:

Cristina Aguarón dijo...

Hola María, me ha encantado esta entrada del blog. Me pongo en contacto porque estoy terminando mi Trabajo de Fin de Carrera y necesitaría tu nombre y apellido para poder incluirte en bibliografía, ya que tu post me ha servido de gran ayuda para hablar sobre la belleza del barroco y el renacimiento.

Muchas gracias,
Un saludo

Anónimo dijo...

F

Slevel_Ray dijo...

esta buena la pagina

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